Memoria:

El ejercicio consiste en plantear un centro de visitantes en un perímetro menor de 20 metros junto a uno de los iconos de la arquitectura de Le Corbusier, el convento de La Tourette.

Se propone entonces una macla de volúmenes semienterrados a fin de respetar al máximo la percepción exterior del convento.

El conjunto se orienta a favor de la pendiente, con vistas hacia el valle, dejando a sus espaldas la obra de Le Corbusier, para que esta sea descubierta por el visitante una vez fuera del nuevo edificio.

Uno de los volúmenes, la pastilla más alargada, aloja las habitaciones para visitantes y el garaje, hasta el cual se dispone un acceso rodado. En el otro volumen se plantea el resto del programa, más público, donde aparecen salas de exposiciones, auditorio, biblioteca, etc. En el espacio donde conviven estos dos volúmenes, se genera el acceso al edificio, con un gran vestíbulo en triple altura.

* Láminas ejecutadas a mano.